La homeopatía es una forma de ejercer la medicina, en la que los tratamientos se basan en la ley de la similitud (homeo = igual, pathos = enfermedad), y los medicamentos utilizados se hallan en dosis infinitesimales. De esta forma, los medicamentos homeopáticos no actúan, como en medicina tradicional, por cantidad, y sin embargo proporcionarán al organismo una especie de mensaje codificado que lo inducirá a reaccionar.
En los últimos años se ha demostrado una amplia y creciente aceptación de la homeopatía como forma de Medicina Natural y sin efectos secundarios, pudiendo utilizarla todo tipo de pacientes, incluso embarazadas o lactantes, por lo que cada vez son más quienes la solicitan y quienes la prescriben.
Según los síntomas del enfermo, podremos encontrar diferentes principios activos homeopáticos indicados como tratamiento, no obstante, uno de ellos abarca de manera más estrecha que los demás, el conjunto de síntomas, y será elegido como tratamiento idóneo.